Quizás no ha sido el mejor sitio donde a dos personas les hubiese gustado conocerse, pero hay circunstancias en la vida que no se pueden cambiar.
Todo empieza en la sala de espera del Complejo Hospitalario de A Coruña donde los minutos parecen horas y las largas esperas se hacen interminables. Dos casos diferentes pero parecidos, donde ambas personas nunca jamás soñarían con llegar a encontrarse.
Nuestra primera protagonista se llama Cris. A sus 27 años ya lleva una buena trayectoria "profesional" en el mundo hospitalario. Por otro lado, Carmen a sus 23 años, solo se limitaba a visitar al médico para sus controles rutinarios de colesterol. Pero la vida da muchas vueltas y a veces te hace recapacitar y darte cuenta de que no todo es tan fácil.
La historia de Cris, se remonta a finales del 2007, principios del 2008 cuando su vida era totalmente normal, hasta que un mal día se le descubre un ganglio inflamado más de lo habitual. Dadas las circunstancias acude al médico de cabecera y éste le manda hacer una biopsia del ganglio para saber de qué se trataba. Aquí es cuando comienza su historia. Diagnóstico: Linfoma de Hodgkin.
. Dentro de ser un cáncer y todo lo que ello conlleva, le dijeron que tenía muy buen pronóstico. Pero por desgracia, en su caso no fue así. Pasada una primera línea de tratamiento basada en quimioterapia consiguió la remisión completa,lo que quiere decir que en las pruebas no se observa indicios de linfoma, pero que hasta no completados los cinco años no se descarta que puedan quedar células cancerígenas en su cuerpo.
Un año después otro nuevo ganglio se vuelve a inflamar. Después de varias pruebas, se obtiene el mismo diagnóstico: Recaída del Linfoma de Hodgkin, teniendo que pasar a una segunda línea del tratamiento que consistía en una nueva quimio y un autotransplante. La primera vez que Cris recibe la noticia de su linfoma, se le cae el mundo encima. Pero gracias al apoyo incondicional de su familia y amigos supo afrontar la situación y tomarla como un período de su vida en el que aprender a ver las cosas de otra manera y valorar los pequeños momentos o situaciones a las que nadie da mayor importancia. Fue difícil para ella pasar por todo aquello, pero cuando se estaba recuperando por completo de esa dura situación, retomando sus estudios, su trabajo y volviendo a sentir la libertad que nadie valora hasta que la pierde, se encuentra de nuevo ante una lucha contra ella. Fueron momentos duros, difíciles porque fue entonces cuando realmente empezó a TEMER que la enfermedad le estaba ganando la partida. Aún así, cada día era motivo para ganar fuerzas, ponerse frente al espejo y decir: “No todo está perdido”. El juego había comenzado de nuevo y aún quedaban largas partidas por combatir. No estaba sola. Y ahora contaba con un nuevo aliado: El Doctor Gillermo Debén, que además de ser un gran profesional ha sabido ser un gran apoyo emocional en esta larga lucha. Ha sabido encontrar para cada momento las palabras adecuadas y así ver las cosas de otra manera. Por si esto no fuese suficiente, después de esta batalla en la que de nuevo parecía salir todo bien, surge más adelante una tercera recaída, con su correspondiente transplante alogénico de médula ósea y con todas las complicaciones que esto conllevaba.
Primer paso: Analizar la médula ósea de familiares para comprobar compatibilidad.
Resultado: Nadie es compatible.
Segundo paso: Recurrir al Banco de Donantes de Médula Ósea.
Resultado: Donante Alemán compatible.Así por tercera vez, Cris vuelve a plantarle cara a la enfermedad. Por tercera vez, recibe quimioterapia aislada en una habitación durante 30 largos días y 30 largas noches y por tercera vez vuelve a combatir en la batalla.
Fue un martes 23 de noviembre de 2010 cuando le daban el alta definitiva. Emocionada y llorando de alegría, salía del hospital volviendo a respirar libertad y aire fresco. Pero todo esto duraría poco. Muy poco. Solamente dos días. Nada más llegar a casa, la fiebre subió y la vuelta al hospital fue inmediata. Ingresando el día 26 de Noviembre en la habitación 1108, donde Carmen ya estaba instalada.
Para Carmen, después de cuatro días de observación y pre-ingreso el momento había llegado. Destino: habitación 1108 de la planta de Hematología. Fue duro tener que resignarse al terrible pijama azul de cruces hospitalarias de color rojo y tener que depositar toda su ropa en una bolsa de plástico sintiéndose como si la desprendiesen de su vida exterior. Pero así fue. Tras quedarse solo con 5.000 plaquetas tendría que quedarse ingresada para comenzar un tratamiento y así poder solucionar dicho problema.
Diagnóstico: Púrpura Trombocitopénica Idiopática.Aquí sería el comienzo de una historia en la que las protagonistas se conocerán y se apoyarán mutuamente para no perder el ánimo y la fuerza que tanto se necesita en momentos tan difíciles y complicados. Después de un largo día de visitas, Carmen no pensaba en otra cosa, más que dirigirse a su habitación para cenar tranquila y relajadamente sentada en la esquina de la cama número 2 de la habitación 1108, cuando vio que alguien nuevo había llegado a la cama número 3. Allí estaba Cris rodeada de su familia. Triste y resignada con su nuevo destino. No podía creerse que después de dos días en casa después de treinta días de ingreso aislada, tenía que volver a quedarse tras un diagnóstico de Citomegalovirus, muy frecuente en la gente trasplantada, y de nuevo tener que volver a vivir la cruda realidad hospitalaria. Pese a todo, la aparición de Carmen fue toda una grata sorpresa para ella, puesto que se trataba de una chica joven y alegre, que desde el primer momento le transmitió buenas vibraciones. No sabía cuántos días serían ni cuantas largas noches, solo deseaba salir de allí sana, con fuerza y a poder ser, en el menor tiempo.
Al entrar por la puerta alguien estaba ocupando la cama tres. Su rostro estaba tapado por la figura de dos hombres. Se sabía que era una mujer. Pero Carmen no se había parado a pensar y le resultaba indiferente la persona que ocuparía el lugar vacío. A primera vista le resultó una persona agradable a la vista, que podría congeniar bien y hacer buenas migas. Pero bueno, ya se irían conociendo poco a poco…
FORJANDO LA AMISTAD
Desde un primer momento Cris y Carmen se habían causado buena impresión mutuamente y las dos sentían curiosidad una por la otra. Así que ambas empezaron a indagar sobre sus vidas intercambiando experiencias y anécdotas empezando así a conocerse e iniciar una grandiosa historia llena de altibajos pero que con el apoyo mutuo, cada día sería un nuevo reto para ellas.
En esta historia aparecerían múltiples y variopintos personajes.
Personajes principales:
Personaje Nº 1
Psicólogo (o eso dicen)
Este personajillo es el que dice ser el psicólogo del hospital. Hombre de mediana edad, más bien joven, con aspecto desaliñado pero chulesco, con aires de gracioso impertinente y que incluso llegaba a creerse simpático. Supuestamente su función es ayudar a pasar una estancia más o menos agradable, dentro de lo posible, y darte ánimos y fuerzas para seguir adelante en el proceso por el que estés pasando. ¡ERROR!
Para este individuo el concepto de la psicología es totalmente contrario a la realidad. Solamente unos minutos hablando, bastaron para que el desánimo y la desconfianza que él transmitió a Cris y Carmen pudiese demostrar su falta de profesionalidad. “Grandiosas” frases como: “¿tú, te crees todo lo que te dicen?”, “¿qué haces aquí?”, “¿por qué no te pides el alta voluntaria?”, “¿por qué estás preocupada si lo peor que te puede pasar es morirte?”…¡En fin! Para qué perder el tiempo hablando de alguien que no vale la pena.
Personaje Nº 2
Dr. Guillermo Debén (Hematólogo de Cris)
Hombre de mediana edad con una gran trayectoria profesional en el mundo de la Hematología. Treinta años de experiencia, avalan su currículum vitae. De aspecto físico agradable y semblante caracterizado por sonrisa permanente y mirada pilla por encima de sus gafas con patillas de kiwis o fresas para despertar así inconscientes sensaciones encantadoras en el paciente. Aunque a veces desbordado por la presión de su trabajo no puede evitar tener malos días, Debén nunca dejará de sorprenderte. No solo se identifica por su indudable gran profesionalidad sino por su gran calidad humana con el paciente implicándose incondicionalmente en cada uno de los casos y sabiendo transmitir en momentos muy duros una gran serenidad. Cada visita médica con él es como una inyección de moral para Cris. Para ella, a pesar de todo lo vivido con esta dura enfermedad, ha sido todo un placer haberlo conocido.
Personaje Nº3
Dra. Rosario Varela. (Hematóloga de Carmen)
Se hace llamar Charo. Mujer de mediana edad, hasta el momento poco conocida y que no se acaba de descubrir. A pesar del poco tiempo que Carmen lleva en el “curioso mundo de la Hematología” la primera impresión ha sido buena. Su familiaridad transmite una visión de la situación que parece ser siempre positiva pero lenta. Jamás se adelanta a los acontecimientos y prefiere dar la menos información posible para no avanzarse a hechos que puedan pasar o no. De todas formas, poco a poco, “Charo” se irá descubriendo y será entonces cuando Carmen pueda dar una mejor visión de ella.
PERSONAJES SECUNDARIOS
A pesar de mencionarse como secundarios, estos personajes formarán una parte muy importante en el proceso de recuperación de Carmen y Cris. Entre ellos se mencionarán tanto a enfermeras como auxiliares, disculpando la ausencia de todas las que no aparezcan por motivos de apego.
EMMA ( Enfermera )
Tantas cosas que decir de ella…
Emma es una mujer joven, agradable a la vista, cariñosa… y a pesar de que siempre va en uniforme se intuye por su coleta SIEMPRE DESPEINADA que no para un solo segundo. A pesar de todo esto, siempre tendrá una sonrisa para regalarte, una mirada dulce que ofrecerte y una parte loca para animarte. Con ella hasta los análisis matutinos a las 7: 00 de la mañana te harán dormirte de nuevo como si de una caricia se tratase. Con ella no existen las malas caras o el mal humor que a veces la presión o el estrés hace aparecer. Y así podríamos seguir hablando sobre ella. Solo existen palabras buenas y positivas para describirla.
ZELTIA (Enfermera)
¡¡La alegría de la huerta!! Se puede definir como el cascabel que va sonando por las habitaciones dando energía y vitalidad a quién más la necesita. Dulce y graciosa siempre tendrá una frase para arrancarte una carcajada, una dulce sonrisa para alegrarte la mañana, el día, la noche… Y todos los días encuentra un hueco de debajo de las piedras para visitar a Carmen y a Cris, muchas veces sin la necesidad de tener que hacerlo por cuestión de trabajo. “¡TENEMOS EL PODER!”
( Ella lo entenderá ).
Otras enfermeras:
Cris ha estado más tiempo en contacto con ellas y podría hablar muy bien de algunas más. No se puede olvidar de Lola, Pilar y Fina (auxiliar) ya que durante el trasplante fueron y siguen siendo puntos de apoyo muy importantes para ella. Siempre con palabras positivas para sobrellevar la cruda realidad de esta dura enfermedad.
Y aquí termina uno de los tantos capítulos de la vida hospitalaria de Cris y Carmen. Ojalá que os haya gustado y que si hay alguien por ahí que lea esto y esté en un hospital o en estos casos, no olvide que siempre habrá alguien que te pueda sacar una sonrisa, que te pueda dar una palabra de ánimo o un pequeño empujón para seguir hacia adelante. Así que mucho ánimo, paciencia (sobre todo) y sabed que a pesar de todo lo malo siempre se puede sacar algo positivo.
HABITACIÓN 1108...
