Llega nueva compañera.

Hora: 12:00 A.M

Nuevo ingreso hospitalario en la habitación 1108.

Rondaban las doce de la mañana cuando dos mujeres de raza gitana se asomaron por la puerta. Cris y Carmen no podían dar crédito a lo que estaban viendo y lo único que supieron hacer, fue mirarse a los ojos y decir al mismo tiempo: "¡NO PUEDE SER! !LO QUE NOS FALTABA!".

María ingresaba por cinco días para ponerse el tratamiento de quimioterapia. Cinco días en los que Carmen,Cris y María pasarían las 24 horas del día unidas por la misma causa: LA CURACIÓN.

Y vosotros pensaréis: "¿Qué son cinco días?"... Cinco días de vacaciones, no son nada,cinco días libres, no son nada...incluso cinco días trabajando, NO SON NADA. Pero allí el mundo es diferente. Tu día y tu tiempo transcurren con el paso de las bandejas marrones y azules de las comidas. Cada una de ellas cuenta para saber que ya queda menos y que en el calendario de Cris y Carmen se reste un día para volver a respirar el aire que desde dentro tanto se anhela.

Aquella mujer vestía con falda negra por debajo de la rodilla combinada con medias y zapatos negros aparentemente cómodos. Su jersey era de color violeta con pequeñas piedrecitas de colores cosidas en el borde del cuello. En la cabeza llevaba un pañuelo anudado de color azul y detalles blancos. Debido a su aspecto algo dejado, Cris y Carmen calcularon más edad de la que realmente tenía. Esta mujer venía acompañada por otra de aspecto físico similar con una bufanda anudada a la cintura que llamaba la atención debido a que su finalidad era desconocida. Psicológicamente aquella mujer nueva que llegaba, venía hundida  y destrozada,pero sobre todo preocupada por sus cuatro hijos que se quedaban a cargo de sus cuñadas. Su mirada transmitía tristeza y resignación. Las primeras palabras que las chicas de la habitación 1108 escucharon bajo sollozos fueron :" Yo no quiero estar aquí. Quiero irme".

Cris y Carmen asustadas y espectantes por la nueva situación no mostraron preocupación alguna por aquella mujer desolada.

Fue así poco a poco como empezó esa nueva convivencia desconocida para ellas. Una nueva cultura, muchas veces incomprendida y marginada por la sociedad, acababa de llegar.

Los primeros momentos fueron incómodos con pequeños comentarios entre Carmen y Cris que nadie más podía percibir, excepto ellas. Tan solo bastó con una mirada cómplice que  mostraba su malestar y frustración interior. Así fueron pasando los primeros días adaptándose a las nuevas costumbres de esta nueva "inquilina". Estas eran totalmente diferentes y desconocidas para las personas que parecían vivir en una sociedad diferente y ajena a la de los gitanos, pero al final Carmen y Cris lo miraron desde otra perspectiva e intentaron tomárselo como una nueva experiencia que jamás habían vivido. Una experiencia que al final resultó ser anecdótica, divertida e incluso especial.

Es difícil acostumbrarse y asimilar que en tu baño de repente aparezca una ropa interior que no es tuya, que no sabes si está limpia o no (ni quieres averiguarlo) y que ni siquiera sabes en qué va a acabar. La "colada" del baño iba aumentando, los camisones y toallas de cada día se iban acumulando en el armario de María,y las duchas diarias parecían ser su peor enemigo. Aún así no cabían otros defectos en ella que no fueran esos, pues resultó ser una persona tan sana, buena y generosa que todo lo demás pasaba a un segundo plano.

Y así fueron transcurriendo los días. Carmen y Cris, sin darse cuenta, fueron sintiendo poco a poco más afecto y cariño por ella, más interés por su cultura y más curiosidad por su vida. Mientras tanto ella las deleitaba con historias sobre su vida, su ascendecnia y su descendencia, las costumbres y tradiciones de los suyos en las que no cabía discrepancia alguna.

El tiempo pasaba para las tres mujeres de la habitación y no se daban cuenta de todo lo que estaban compartiendo. Fue tan grata la experiencia, que las dos chicas se lo tomaron como un período de aprendizaje y diversión en el cual se les ocurrió la grandísima idea de elaborar un "mini-diccionario cale´"en el que tomaron como tutora oficial  "La Chucky". GRANDIOSAS palabras y frases como: "tienen que ponerme la merecina", "yo tengo aucemia", "asín", "no tengo ciebre", " me se paró"... acompañadas de su especial acento, fueron apuntadas y analizadas minuciosamente por "las pallas".

Pero el gran día aún estaba por llegar. "El Pastor" Eliseo había llegado a  la habitación para orar y pedir por María y a la vez por petición de la misma, transmitirles a Carmen y a Cris la "Palabra de Dios". Aunque parezca mentira, para alguien que nunca ha vivido nada de la Iglesia Evangelista, era toda una experiencia. La fuerza que aquel Pastor les transmitió era extraña a la vez que gratificante. Esta alegría también fue compartida por su familia, en concreto de las cuñadas, las cuales no dudaron en ir a despedirse y apoyar a Carmen y a Cris en el último día de ingreso de una de sus familiares. El alta de esta mujer acabó siendo una noticia agridulce. Las chicas se quedaban contentas por su alta y la felicidad que ello conllevaba para ella, y tristes por el cariño que le habían cogido a pesar de las reticencias del principio. Y así se marchaba mientras Carmen y Cris analizaban y recordaban con nostalgia las experiencias vividas dándose cuenta de los errores que  se comenten SIEMPRE al prejuzgar a la gente, de lo injustas que habían sido con ella al principio, de la poca comprensión que mostraron a su llegada y de la poca fuerza que le transmitieron en el comienzo de su ingreso. Así pues todos deberíamos tomar ejemplo y no hacer la tontería de dejarnos llevar por las primeras impresiones.

Finalmente dedicar esta publicación a María y agradecerle todos los buenos momentos que ha aportado a la habitación 1108.

GRACIAS